La Administración de Inversiones se divide en dos:
·
Administración pasiva
El inversionista piensa en el mercado es
relativamente eficiente y es difícil superarlo, busca invertir de manera
pasiva, trata de concentrar sus esfuerzos e realizar una buena asignación de
activos que les permitan obtener rendimientos de mercado en largo plazo acorde
con sus necesidades de liquidez y tolerancia al riesgo.
Busca asignar un porcentaje adecuado de
participación en su portafolio para cada tipo de activo (instrumentos de deuda,
cobertura, acciones de alta capitalización, productor derivados y/o fondos de
inversión con distintas estrategias)
Un ejemplo de inversionista pasivo es aquel
que invierte, con un horizonte a largo plazo, una parte de su portafolio en un
fondo indizado, otra en un fondo de mercado de dinero y otro en uno de
cobertura.
·
Administración activa
Existen inversionistas que conocen bien el
mercado y que consideran que se le puede ganar sin muchas dificultades.
Estos son los que adoptan un estilo activo
de inversión pues tratan de encontrar el momento adecuado para comprar, vender
y buscan reconocer oportunidades especificas de inversión.
Los inversionistas que adoptan este esquema
le dan una gran importancia al análisis técnico herramienta que utilizan para
tratar de encontrar señales de entrada y
salida del mercado y de compra-venta de determinadas acciones de alta
capitalización y bursatilidad.
Utilizan un análisis fundamental para
tratar de encontrar empresas sub evaluadas y/o que tengan un potencial de
rendimiento superior al del mercado en general en corto, mediano y largo plazo.
Dinámica: Mímica Financiera
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